miércoles, 21 de diciembre de 2011

Océanos de luz





Metralla en la palabra impresa
de tu nombre
Rigor mortis que circula,
sin premoniciones ni sombra, entre las venas

No hay sangre, no hay herida

La luz expone
su caudal inmortal sobre los hombres
acolchando de amaneceres
los océanos infectos que atraviesa

Recuéstate alma madre, indolora,
y sangra leche
Anéganos la garganta
con tus emanaciones insurrectas
porque el odio es hoy
una insensibilidad que amanece sin espalda

Ya en la frente llevamos como engaste
la nomenclatura divina
de algún mártir inocente...
(Todavía escucho aquel llorar tierno,
aquel llanto de prepucio infantil extirpado,
aquel dolor de verdad sacrificada y suicida
temerosa de lágrimas y de irremediable adultez )

¡¡ Sangra leche,
sobre las humanidades insumisas,
mientras yo succiono, dulces,
tus blancos pechos de luz...¡¡


Rosa Iglesias
21 Dic 2011